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mayo 08, 2018
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Fuente/CiudadorientalPor Robert Vargas
Hato Viejo, Mun. de Guerra.- ¿Cómo fue posible que este raso de la Policía Nacional se suicidara disparándose en el corazón y luego metiéndose una segunda bala en la cabeza, por detrás de una oreja?
Se trata de una versión que los parientes del agente, Michael Sosa Concepción, de ninguna manera cree. Al contrario, todos dudan de ella y reclaman de la Jefatura de la PN que abra una investigación del caso que mantiene conmocionados a los vecinos de la comunidad de Hato Viejo.
El padre del chico, Mario Sosa, y otros parientes y amigos conversaron con Ciudad Oriental para dar los detalles que tienen sobre las circunstancias de la muerte, que ellos sospechan se trató de un asesinato a manos de “un capo”.
Lo que más le duele a la familia de Sosa Concepción es la extraña indiferencia con que los investigadores policiales han tratado el caso ocurrido la tarde del pasado 29 de abril en un céntrico parque de la ciudad de Santiago de los Caballeros, donde prestaba servicio desde que ingresó a la PN.
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Los parientes dicen que vieron anomalías, incluso en el certificado de defunción.
Sus dudas y resentimientos con la PN se acentúan por que, según dicen ellos, el cadáver tenía un balazo en la cabeza y otro en el corazón y nadie puede suicidarse de esa manera y la PN ha dado el caso por cerrado.
El vídeo que acompaña esta nota muestra a los parientes del raso policial explicando sus sospechas y temores, incluso, resaltando la forma en que la PN se niega a investigar lo sucedido.
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