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abril 19, 2019
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Fuenate/Vigilante Inforlmativo
Pr Genris García
S
ANTO DOMINGO ESTE.- Las riñas y el alcohol calentaron la tarde de este Viernes Santo en el Hospital Dr. Darío Contreras.
Luego de una tarde con relativa calma, pasadas las 5:00 de la tarde se multiplicaron los casos de emergencias que llegaban al centro asistencial.
Muchas de las urgencias correspondían a heridas de cuchillos y machetes.
Algunos tenían machetazos en los brazos.
Una de las más graves lecciones la presentó el joven Reinaldo Reyes, de 26 años de edad, con una herida en el costado derecho que se la provocó una persona no identificada con un cuchillo tipo “Rambo”.
Las heridas se la provocaron dos hombres solo identificados como Francis y Raúl con quienes tenía viejas rencillas personales.
Las heridas se la provocaron mientras disfrutaba de una piscina casera en el sector Los Tres Brazos.
Por la gravedad de sus heridas, de inmediato fue llevado a la sala de “Reanimación”.
Poco después fue enviado a cirugía.
También está el caso de Maryoli Ortíz de 30 años quien presenta una herida en su brazo derecho, supuestamente en medio de un forcejeo con su pareja de 20.
Dijo que quiere que su pareja, que no identificó se le vaya de la casa. El incidente ocurrió en Los Mina
Otro caso de riña que terminó en el Darío Contreras fue el de Juan de Oleo Montero, de 43 años fue herido con un machete próximo a la Maternidad de Los Mina.
Según sus familiares, este estaba compartiendo con ellos, cuando de pronto salió y regresó con una herida de machete.
Luego de ser curado y despachado del Hospital Darío Contreras se reunió con un grupo de amigos que lo esperaban en motocicleta y anunciaron que iban a buscar la persona que lo hirió. No la identificó.
En tanto, una menor de 17 años, cuya identidad nos reservamos por razones legales llegó con una herida en el rostro que se la provocó su madre en Villa Duarte.
De acuerdo a una hermana, su madre reaccionó así, porque esta golpeaba a su nieta de dos años de edad.
“Cogió la calle a temprana edad”, dijo una hermana mayor.
Raúl Soto Mejía, militar suspendido a quien atracaron el pasado sábado y aunque fue a la Policía estos no le hicieron caso.
Asegura que los asaltantes le pasaron por el frente y aunque se los identificó a los policías estos no actuaron.
Cuenta que volvió a la estación de combustible y allí se encontró con los asaltantes quienes lo hirieron a botellazos.
El asalto se produjo en la calle 16 esquina 19, y lo encontró en la 17 en una estación de combustibles.
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