Por: Noticias EyM
EFE
Beirut
Al menos 63 personas han muerto y unas 3,000
resultaron heridas tras una explosión de grandes proporciones que se produjo el
martes en el puerto de Beirut por causas aún bajo investigación, informó a Efe
una fuente del Ministerio de Salud.
Un portavoz
del Ministerio de Salud que pidió el anonimato confirmó telefónicamente a Efe
la cifra de muertos y de heridos, que han dejado los hospitales de la capital
libanesa llenos de lesionados.
La explosión
se produjo en horas de la tarde en un almacén con material explosivo tras un
incendio por causas que aún se desconocen.
Testigos
presenciales indicaron a Efe que hubo rotura de vidrios en viviendas a más de
cinco kilómetros de la explosión y que los edificios sufrieron daños de diversa
consideración en un radio de más de dos kilómetros.
Imágenes
difundidas en las redes sociales mostraron el momento en que se produjo la
detonación que provocó una gran nube con forma de hongo elevándose en el cielo
y una fuerte onda expansiva que ha afectado a varios barrios de la ciudad y ha
provocado daños materiales.
El director
de la Seguridad General libanesa, Ibrahim Abbas, afirmó a los medios en una
visita al puerto de Beirut que "parece que la explosión ocurrió en un
almacén con material altamente explosivo confiscado desde hace años".
Las autoridades
han dado orden de movilizar al Ejército, habilitar las instalaciones
hospitalarias para la atención de los heridos y la provisión de refugio a todos
aquellos que se han visto desplazados por la deflagración.
El Gobierno
libanés declaró un día de luto nacional el miércoles por las víctimas de la
explosión y ha anunciado una investigación para que los responsables respondan
por el suceso.
Dos violentas explosiones en el puerto de Beirut
provocaron este martes al menos 27 muertos y 2,500 heridos en lo que el
ministro de Salud consideró como "una catástrofe en todos los
sentidos".
El titular de Salud, Hamad Hassan, aseguró que se
tratan de "estimaciones preliminares".
"Es una catástrofe en todos los sentidos", lamentó al ser interrogado por la televisión cuando visitaba un hospital de la capital. "Los hospitales de la capital están todos llenos de heridos", subrayó, antes de pedir que se trasladen a otros heridos a los centros hospitalarios de las afueras de la capital.
Antes, el director general de la Seguridad General,
Abas, Ibrahim, había dicho que las explosiones podrían deberse a
"materiales altamente explosivos confiscados desde hace años", pero
agregó que la investigación determinará la "naturaleza exacta del
incidente".
No obstante, los responsables deberán "rendir
cuentas", dijo por su parte el primer ministro, Hasan Diab.
Vídeos difundidos en las redes sociales mostraron una
primera explosión seguida de otra que provocó una gigantesca columna de humo.
Las deflagraciones hicieron temblar edificios vecinos y provocaron la rotura de
vidrios a varios kilómetros a la redonda.
El presidente Michel Aoun convocó una "reunión
urgente" del Consejo Superior de Defensa y el primer ministro decretó un
día de luto nacional para este miércoles.
"Es una catástrofe dentro (del puerto). Hay
cadáveres en el piso. Ambulancias se llevan los cuerpos", dijo a la AFP un
soldado en las cercanías del puerto.
Los medios locales difundieron imágenes de personas
atrapadas en los escombros, algunas cubiertas de sangre.
"Sentí como un temblor de tierra y después una
enorme deflagración y los vidrios se rompieron", dijo a la AFP una
libanesa en el centro de Beirut.
Un buque amarrado en el puerto estaba en llamas,
constataron periodistas de la AFP. Un oficial pidió a los periodistas que se
alejaran del sector al temer una explosión del combustible del barco.
- "Propulsados" -
El sector del puerto ha sido acordonado por las
fuerzas de seguridad, que solo dejan pasar al personal de defensa civil,
ambulancias y bomberos, según constataron periodistas de la AFP a la entrada
del puerto.
En los alrededores, los daños y la destrucción es
importante.
Dos horas después de la explosión, las llamas seguían
vivas en la zona. Un helicóptero cargaba agua del mar para apagar los
incendios.
"Hemos visto un poco de humo y después una
explosión. Y después un hongo (de humo). La fuerza de las explosiones nos ha
propulsado hacia atrás en el apartamento", cuenta un habitante del barrio
de Manssouriyeh, que vio la explosión desde su balcón, a varios kilómetros del
puerto.
Después de la explosiones, numerosos habitantes,
algunos de ellos heridos, caminaban por las calles con dirección a los
hospitales. Ante el centro médico Clémenceau, decenas de heridos, entre ellos
menores, cubiertos de sangre, esperaban a ser atendidos, según un periodista de
la AFP.
Casi todas las vitrinas de los comercios de los
barrios de Hamra, Badaro y Hazmieh estallaron al igual que las ventanillas de
los autos.
En las calles había vehículos abandonados con los
airbags inflados.
Según testigos, las deflagraciones fueron oídas hasta
en la ciudad costera de Larnaca, en Chipre, a más de 200 km de las costas
libanesas.
El 14 de febrero de 2005, un espectacular atentado
provocado por una camioneta atestada de explosivos explotó contra el convoy del
entonces primer ministro Rafic Hariri matando a 21 personas y dejando más de 200
heridos. La deflagración provocó llamas de varios metros de altura e hizo
añicos los vidrios de los edificios situados en un radio de medio kilómetro.
El viernes, el Tribunal Especial para Líbano (TSL),
con sede en Holanda, tiene previsto anunciar el veredicto tras el juicio a
cuatro hombres, todos presuntos miembros del poderoso movimiento libanés
Hezbolá, acusados de haber participado en el asesinato de Rafic Hariri.
Líbano vive la peor crisis económica en décadas,
marcada por una depreciación de la moneda sin precedentes, hiperinflación y
despidos masivos que alimentan desde hace varios meses el descontento social
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