Diócesis de San Juan de la Maguana presidida por Monseñor Ghaleb Moussa
Abdallah Beder, Nuncio Apostólico de Su Santidad el Papa Francisco en República
Dominicana, concelebrada por los obispos de la Conferencia del Episcopado
Dominicano.
[2:12 a. m., 17/1/2021] José Luis d: Hoy se celebra a San Antonio
Abad, ilustre padre de los monjes cristianos
Cada 17 de enero se celebra la Fiesta de San Antonio Abad, ilustre padre
de los monjes cristianos y modelo de espiritualidad ascética.
San Antonio, cuyo nombre significa “floreciente”, nació en Egipto por el
año 250 de padres campesinos y acaudalados. En una Misa resonaron en él estas
palabras de Jesús: “si quieres ser perfecto, ve y vende todo lo que tienes y
dalo a los pobres”.
Cuando murieron sus padres cuando tenía unos 20 años, repartió sus bienes
entre los pobres y se fue a hacer penitencia al desierto. Allí hizo vida de
ermitaño y más adelante vivió junto a un cementerio, reflexionando en este
tiempo sobre la vida de Jesús que venció a la muerte.
“Trabajaba con sus propias manos, ya que conocía aquella afirmación de la
Escritura: ‘El que no trabaja que no coma’; lo que ganaba con su trabajo lo
destinaba parte a su propio sustento, parte a los pobres”, afirma San Atanasio
en la biografía que escribió del Santo.
Organizó comunidades de oración y trabajo. Sin embargo, optó de nuevo por
ir al desierto, donde integró la vida solitaria con la dirección y organización
de un grupo de ermitaños que se encontraban en esa zona.
De esta manera San Antonio Abad se convirtió en uno de los iniciadores de
las comunidades de monjes en la historia del cristianismo, que luego se fueron
expandiendo por todo el mundo y que siguen existiendo en nuestros días.
Junto al Obispo San Atanasio defendió la fe contra el arrianismo, una
herejía que negaba la divinidad de Jesucristo. Además, según San Jerónimo, el
abad San Antonio se hizo amigo de San Pablo el ermitaño.
“Oraba con mucha frecuencia, ya que había aprendido que es necesario
retirarse para ser constantes en orar: En efecto, ponía tanta atención en la
lectura, que retenía todo lo que había leído, hasta tal punto que llegó un
momento en que su memoria suplía los libros”, destaca San Atanasio.
“Todos los habitantes del lugar, y todos los hombres honrados, cuya
compañía frecuentaba, al ver su conducta, lo llamaban amigo de Dios; y todos lo
amaban como a un hijo o como a un hermano”, añade.
San Antonio Abad partió a la Casa del Padre hacia el 356, en el monte
Colzim, próximo al Mar Rojo. Es considerado también patrón de tejedores de
cestos, fabricantes de pinceles, cementerios y carniceros.Miércoles
13 de enero, 2020
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