Guillaume
Lavallée / Ahmad Gharabli | AFP
Jerusalén
Al menos 20
personas, incluidos nueve niños y un alto comandante de Hamás, murieron el
lunes por la noche en ataques atribuidos al ejército israelí en la Franja de
Gaza en respuesta al lanzamiento de un centenar de cohetes desde ese enclave
palestino, tras nuevos enfrentamientos en la Explanada de las Mezquitas, tercer
lugar santo del islam.
El ejército
israelí afirmó que se lanzaron 150 cohetes desde Gaza, decenas de los cuales
fueron interceptados por el sistema de defensa, y sin que se reportaran víctimas.
El grupo
islamista Hamás dijo por su parte que lanzó más de 100 cohetes contra Israel
"en respuesta a sus crímenes y a su agresión contra la Ciudad Santa",
luego de violentos choques entre palestinos y la policía israelí, especialmente
en la Explanada de las Mezquitas en la Ciudad Vieja de Jerusalén.
Estados
Unidos urgió a israelíes y palestinos a reducir las tensiones y pidió a Hamás
dejar de lanzar cohetes contra Israel.
"Ambas
partes deben desescalar, reducir las tensiones, dar pasos prácticos para calmar
las cosas", dijo el secretario estadounidense de Estado, Antony Blinken,
quien recibió en Washington a su contraparte jordana.
El primer
ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió que Hamás había cruzado una
"línea roja" al disparar proyectiles contra territorio israelí y que
"Israel reaccionará con fuerza (...) el que ataque pagará un precio
alto".
Nuevos
enfrentamientos entre palestinos y policías israelíes tenían lugar la noche del
lunes en la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén, según un periodista de la
AFP, que observó heridos.
Agregó que
decenas de palestinos lanzaron proyectiles contra las fuerzas del orden
israelíes que utilizaron granadas de estruendo y balas de caucho para tratar de
dispersar a la multitud.
También se
incrementaron los choques en la noche en Cisjordania ocupada, especialmente en
Ramala, Naplusa, Hebrón y en el cruce de Qalandiya, según periodistas de la AFP
que también vieron más heridos.
La Media
Luna Roja palestina aumentó en la noche a 395 la cifra de heridos.   
Muhamad
Fayad, un comandante del brazo armado de Hamás, murió en Beit Hanun, en el
norte de Gaza, confirmó una fuente del movimiento islamista armado, en el poder
en el enclave palestino.
Ultimátum de
Hamás
Horas antes,
Hamás había amenazado con una escalada militar si las fuerzas israelíes no se
retiraban el lunes por la noche de la Explanada de las Mezquitas.
La víspera,
se habían lanzado desde el enclave palestino globos incendiarios y cohetes
hacia el sur del territorio israelí en apoyo a los manifestantes de Jerusalén.
Esta
escalada de tensión tiene lugar en el cuarto día de enfrentamientos entre
palestinos y fuerzas de seguridad israelíes en Jerusalén Este, sector palestino
de la ciudad ilegalmente ocupado y anexionado por Israel.
El lunes por
la noche se declaró un incendio, visible a más de dos kilómetros a la redonda,
en el recinto de la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén, donde estaban
congregados miles de fieles para la oración de la noche, según periodistas de
la AFP. Por el momento, se desconocía la causa del incendio.
Por la
mañana, cientos de palestinos lanzaron proyectiles y los policías replicaron
con balas de goma y gas lacrimógeno.
Estos
choques coincidían con la celebración el lunes, según el calendario hebreo, del
"Día de Jerusalén" que marca la conquista de la parte oriental de la
ciudad por Israel en 1967.
La
"marcha de Jerusalén", a menudo envuelta en altercados y que tenía
que congregar esta noche a miles de israelíes en la Ciudad Vieja, fue
finalmente anulada.
El viernes,
más de 200 personas resultaron heridas en los choques en la explanada, en los
disturbios más violentos desde 2017 en este sector.
La Autoridad
Palestina de Mahmud Abas denunció "una agresión bárbara" de las
fuerzas israelíes.
Ante el aumento
de la violencia, el Consejo de Seguridad de la ONU, a petición de Túnez, se
reunió este lunes pero no consiguió llegar a una declaración conjunta.
La cuestión
de Jerusalén es uno de los principales escollos en las negociaciones de paz
entre israelíes y palestinos, que están en punto muerto desde hace años.
Pero el
detonante de los enfrentamientos actuales en Jerusalén Este es el porvenir de
varias familias palestinas del barrio de Sheij Jarrah, amenazadas con ser
expulsadas en beneficio de colonos israelíes. En este contexto, la justicia
israelí aplazó una vista sobre el caso prevista este lunes.
 

 
 
 
 
 
 
 
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