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septiembre 23, 2011
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Santo Domingo, República Dominicana.-El sargento Waskar Antonio Cavallo Montero, acusado de asesinar al coronel José Ubrí Boció, quien estuvo acusado de homicidio, robo agravado y porte y tenencia de arma de fuego ilegal y en el crimen de Marte Jáquez Ortiz, en un atraco a mano armada el 14 de mayo del 2006, fue declarado “no culpable”.
De acuerdo el expediente, Cavallo Montero está acusado junto a Otilio Guarocuya Sánchez Montero, de 19, Edryz Mateo Carrasco, de 29 y Alexander Radhamés Matos Fernández, de 19 años, a quienes la medida de coerción les fue conocida el 6 de junio del 2006.
En ese entonces, la jueza Elka Reyes Olivo, del Tercer Juzgado de la Instrucción, sólo le impuso la prisión preventiva a Mateo Carrasco, en tanto que el resto de los implicados fueron favorecidos con una libertad bajo fianza y la presentación periódica el lunes de cada mes con impedimento de salida.
Durante el juicio de fondo que se conoció en el Tercer Tribunal Colegido, Cavallo Montero fue declarado “no culpable” del crimen de homicidio, robo agravado y porte y tenencia de arma de fuego, por lo que fue favorecido con una “sentencia absolutoria”.
“Que en cuanto a los elementos probatorios testimoniales, documentales y materiales a cargo de Waskar Cavallo, los mismos resultan ser insuficientes para probar la acusación y por vía de consecuencia la culpabilidad del justiciable, fuera de toda duda razonable no se ha demostrado, ni se encuentra comprometida la responsabilidad penal del encartado…”, indica la sentencia número 125-2008, de fecha 3 de abril del 2008.
En dicho caso sólo fue condenado a 15 años el imputado Mateo Carrasco y al pago de RD$1.00 a favor de los familiares de las víctimas como pago de una indemnización simbólica.
En ese expediente el Ministerio Público retiró la acusación contra Otilio Guarocuya Sánchez Montero, mientras que el nombre del cuarto imputado Alexander Radhamés Matos Fernández, no aparece en el juicio de fondo.
Los jueces que conocieron el juicio de fondo fueron Alina Mora de Mármol, presidenta, Rafael Pacheco y Kenia Romero Severino, juez miembro y juez suplente respectivamente.
CORTE DE APELACION
El expediente llegó a la Primera Sala Penal de la Corte de Apelación del Distrito Nacional el 9 de septiembre del 2008, donde fue ratificada la sentencia del Tercer Tribunal Colegiado.
El caso no fue recurrido en apelación por el Ministerio Público, sino por el abogado del imputado Mateo Carrasco, a quien le ratificaron los 15 años de prisión en la corte de apelación, pues, naturalmente, los abogados de los descargados no iban a apelar el fallo.
“Se ordena el cese de cualquier medida de coerción que pese contra de los justiciables Waskar Cavallo Montero y Otilio Guarocuya Sánchez Montero”, dispone la sentencia.
El SABADO SERÁN CONOCIDAS LAS MEDIDAS DE COERCIÓN
Este sábado, el juez de la Oficina de Servicio de Atención Permanente del Distrito Nacional, José Alejandro Vargas, le conocerá la medida de coerción a Cavallo Montero; Douglas Cury, Michael Antonio Valdez Castillo y José Rafael Mejía, el último de los cuales es el propietario del repuesto B&R Autopartes, quien alegadamente ordenó el robo de jeepeta para comprarla, desarmarla y posteriormente venderla por piezas.
El caso está a cargo del coordinador del Departamento de Homicidios por el fiscal adjunto Dante Castillo, quien dijo que los cuatro acusados permanecen en la cárcel de la Fiscalía, en espera de la medida de coerción contra ellos.
MEDICOS DESCARTAN TORTURA DENUNCIADA POR EL DETENIDO
Wascar Cavallo acusado de matar al coronel Ubrí Boció denunció el pasado jueves que había sido torturado para hacerlo confesar el crimen. Por lo que el juez José Alejandro Vargas, del tribunal de atención permanente del Distrito, ordenó que Cavallo Montero fuera sometido a exámenes médicos para determinar su denuncia de tortura.
Los médicos asignados a la fiscalía indicaron este viernes que a simple vista, no han confirmado dichos maltratos con excepción de la quemadura, que pudo haber sido por múltiples causas.
El médico legista Rafael Bautista explicó que el imputado tiene rasguños en la muñeca izquierda pero que según el rápido chequeo, no se puede determinar las causas de esas lesiones y, que estas parecen ser viejas.
Se recuerda que el imputado denunció que agentes lo golpearon en la cabeza y en la nariz y que además tenía quemaduras en el pie izquierdo.
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