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miércoles, 21 de septiembre de 2011

Pánico se apoderó FFAA con penetración presunto asesino coronel

Lo más nuevo el dueño del repuesto que ordenó comprar la Yipeta del matador es Jose Rafael Mejia
El supuesto matador del asistente del presidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), mayor general Rolando Rosado Mateo, penetró en la madrugada del martes bruscamente a la edificación de esa institución castrense tras ser perseguido por una patrulla que intento detenerlo. El sargento policial Wascar Antonio Cavallo Montero
,  en compañía de una mujer no identificada,  rompió la puerta que da acceso a esa edificación para evitar que alegadamente fuera ajusticiado por una unidad de la DNCD que desde tempranas horas le daba seguimiento
Detalles obtenidos por EL NUEVO DIARIO  indican que en el interior del vehiculo del alegado matador del teniente coronel Augusto Ubrí Boció fueron encontrados un fusil M-16 con más de 100 cápsulas para el mismo, tres chalecos antibalas, cables y centellas, entre otros pertrechos militares, así como la escopeta que habría sido utilizada para ultimar al oficial.
Cavallo Montero penetró al interior de los edificios que alojan  las Fuerzas Armadas en el vehículo marca Toyota Hilux, blanca, con placa de exhibición y con el logo de la Policía Nacional en la parte delantera,  la que impactó la parte delantera de la puerta de hierro que estaba cerrada ocasionándole daños de consideración.
Tras ser enterado de la situación,  el ministro de las Fuerzas Armadas se presentó al lugar y ordenó el arresto de más de 10 militares que prestaban servicio en la sede central de la institución militar,  bajo el alegato de que habían actuado con negligencia.
El teniente general Virgilio Pérez Féliz se reunió a alta horas de la madrugada con el mayor general Rolando Rosado Mateo, presidente de la DNCD; a quien hizo entrega del agente policial para su posterior investigación.
La delincuencia en el país parece estar ganando terreno, pues se recuerda que hace poco tiempo dos alistados del Ejército Nacional sustrajeron dos fusiles en la Primera Brigada, los cuales fueron recuperados en  Haití y de igual manera individuos hasta ahora no identificados, drogaron a un miembro de la Marina de Guerra en el club para oficiales de esa institución a quien robaron su arma de reglamento,  un fusil M-16.
De igual manera,  otro militar al servicio de la primera dama de la nación fue ejecutado en circunstancias hasta ahora no aclaradas.
La sociedad dominicana ha mostrado preocupación por la gran cantidad de militares que en los últimos años han tenido una participación notoria en actos delictivos y asesinatos,  lo que ha generado preocupación en amplios sectores sociales.

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