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mayo 25, 2013
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Hagel se refirió también a los recortes
presupuestarios que han impactado las arcas del Pentágono, pero dijo que
los casos de abusos sexuales suponían una amenaza más para la
integridad de las fuerzas estadounidenses.
"Ustedes tendrán no sólo que hacer frente a estas
fuerzas debilitantes, insidiosas y destructivas, sino que deberán ser la
generación de líderes que las detengan", instó a los jóvenes graduados
de esta base situada en el estado de Nueva York.
El sargento de primera clase Michael McClendon de
West Point fue acusado la semana pasada de cuatro cargos, incluidos
actos indecentes, abandono del deber y crueldad, por haber grabado a
mujeres estudiantes de la academia cuando estaban en las duchas comunes.
McClendon sirvió como oficial en la academia desde
2009, un trabajo que lo puso a cargo de la tutoría y formación de una
compañía de unos 121 cadetes.
Un informe del Pentágono publicado a principios de
este mes reveló que hasta 26.000 militares pueden haber sido víctimas
de abusos sexuales durante 2012, un incremento del 6 % respecto a los
datos estimados el año anterior.
Obama, que se reunió la semana pasada con varios
líderes del Pentágono para atajar el problema, advirtió este viernes de
que estos episodios no solamente son un delito, sino que además amenazan
la integridad y la disciplina del ejército estadounidense.
"Aquellos que cometen abusos sexuales no sólo
están cometiendo un delito: amenazan la confianza y la disciplina que
son nuestra fortaleza militar. Por eso estamos decididos a poner fin a
estos delitos, porque no tienen cabida en el mayor ejército del mundo",
insistió. EFE
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