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septiembre 12, 2013
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El jefe policial, que estaba en uso de licencia, y sus subordinados, sobre los que pesaba una orden de captura internacional, se entregaron voluntariamente en la medianoche del miércoles en los tribunales de Córdoba.
"Hoy, se enteraron a través de los medios de la orden de captura y ahora se presentan para ponerse a disposición de la justicia. Ellos quieren testificar, en la declaración indagatoria van a hablar", dijo Fernando Pérez Lloveras, uno de los abogados que acompañó a los policías.
Los cinco acusados fueron imputados de los delitos de asociación ilícita, privación ilegítima de la libertad y falsedad ideológica, en una causa que investiga el fiscal federal Enrique Senestrari y el juez federal Ricardo Bustos Fierro.
La detención se produjo poco después de que el fiscal federal llevara adelante varios allanamientos.
"Se hallaron estupefacientes en la Dirección de Drogas en condiciones absolutamente ilegales.
Eso permite pensar que puede ser cierto que la tenían para cargar a personas a las que quisieran comprometer. Tenían armas con numeración limada que no estaban en una habitación de secuestro con el acta correspondiente sino tiradas en las oficinas", dijo el fiscal a la prensa.
Los detenidos son el jefe de la Dirección de Drogas Peligrosas, comisario mayor Rafael Sosa, el comisario Alfredo Saine, el oficial inspector Franco Argüello, el sargento Fabian Cesar Peralta Dattoli y el suboficial Mario Osorio.
Senestrari investiga además si el jefe antidrogas cumplió algún rol en el secuestro extorsivo de un empresario.
La investigación se inició a raíz de una denuncia presentada hace dos meses por Juan Viarnes, un informante policial que había sido detenido con 340.000 dólares falsos tras comprar automóviles con ese dinero apócrifo.
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