Writen by
habichuelacondulce.m@gmail.com
junio 03, 2014
-
0
Comments
El gobernador de Florida, Rick Scott, firmó ya la
orden de ejecución de Wayne Davis, quien recibirá una inyección letal en
una cárcel estatal del estado por el asesinato de la niña Kimberly
Waters.
Los hechos ocurrieron en marzo de 1994, cuando
Davis irrumpió en el domicilio de su exnovia en el condado de Polk, en
el centro de Florida, buscaba dinero para beber y encontró a la niña
durmiendo en la cama de la madre.
El reo, según los documentos consignados en los
tribunales, le tapó la boca a la menor y la secuestró. Poco después,
violó a la niña en su casa rodante, la golpeó y asfixió con una bolsa
plástica que le colocó sobre la boca y nariz, pese a que la menor luchó
por deshacerse de ella.
Una vez consumado el delito, Davis arrojó el cadáver en un contenedor de basura.
Posteriormente, Davis confesó ser el autor del
asesinato a la Policía, que había encontrado restos del ADN del criminal
en las uñas de la niña y de esta en las botas del hombre.
Davis será el decimoctavo reo ejecutado en Florida
durante el mandato del gobernador Scott, la mayor cifra registrada bajo
un término de gobierno.
El último reo en ser ejecutado en Florida fue
Robert Eugene Hendrix, condenado a muerte por el asesinato en 1990 de su
primo y la esposa de este. Eugene fue ejecutado el pasado 23 de abril
mediante inyección letal en la prisión de Starke, en el norte de
Florida. EFE
No hay comentarios
Publicar un comentario