Una tradición que heredamos de la civilización griega de adornar las plazas, los templos y los edificios públicos con estatuas, con la finalidad religiosa, funeraria, ornamental o conmemorativa de homenajear a proceres, héroes, figuras de la iglesia, entre otras.
En el caso del alma máter de la oficialidad dominicana, como es el Edificio de la Academia Militar Batalla de las Carreras, se procedió a la erección de sendas estatuas, en su parte frontal, en procura de exaltar la figura del Cadete, como materia prima y primer paso para ser militares profesionales.
Esa edificación, inaugurada en el año 1956, originalmente en su frontispicio, estuvo franqueada por dos sagitarios, los que fueron más adelantes sustituidos por dos estatuas de un cadete en posición de descanso con ropa y equipo de faena, esculpidas por el artista dominicano Benjamín Saúl, cuya fundición se realizó en el taller El Dorado, de esta capital, en el año 1957, bajo la supervisión directa del entonces 1er teniente Julio César Ramos Troncoso.
Esa sede de la Academia de Cadetes fue diseñada por el prestigioso ingeniero Álvaro Borras Logroño, nieto del presidente de la República Fernando Arturo Meriño en el año 1880.
Como modelo para esculpir la estatua mencionada se escogió al cadete Críspulo de Jesús Pablo Piña Tactuk, quien posó con un casco de acero germano, entonces de uso en la Aviación Militar Dominicana (AMD).
Fuentes Consultadas:
Artículo
Autor Coronel Felipe Céspedes Tejera, ERD (MA)
Revista Guarnición, Enero 2018, (Edición 17)
Academia Militar Batalla de las Carreras
62 Aniversario Origen y Evolución
Compendio por el Coronel Orlando Jerez Espaillat, ERD, (DEM)
`Primera Edición (2018).
Mayor General Piloto (r) Leo Muñoz Pérez, FARD
Miembro de la Primera Promoción de Cadetes,
Condiscípulo del Cadete Piña Tactuk.
Fotos: @polonperezd
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18 de Octubre 2021
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