REZOS DEL TENIENTE CORONEL LUIS MAÑON DOMINGUEZ; ALGUNOS DATOS DE SU VIDA POLICIAL

Writen by habichuelacondulce.m@gmail.com diciembre 03, 2017 - 0 Comments

Por Dario Mañón

Será a las 5:00 pm del próximo jueves 7 de Diciembre, en la parroquia Nuestra señora de Guadalupe, del sector las caoba, el novenario del Teniente Coronel ®Luis Mañón Domínguez, (El Zorro), quien falleció el pasado domingo en su residencia del Sector cercano a la parroquia de celebración de la misa a la que acudía frecuentemente.

Los restos del comandante Mañón Domínguez, conocido como “el pinto” fueron velados en la Funeraria Blandino del sector de Herrera y sepultados en el Cementerio Cristo Redentor, del municipio Santo Domingo Oeste.

En la ceremonia fúnebre, miembros de la sociedad que agrupa a los uniformados en retiro, lo despidió con los honores previstos para estos casos, cuya comisión estaba encabezada por el Coronel ® Enemencio Guzmán Vargas y Teniente Coronel José Rafael De los Santos, Inspector del C-5 de la Policía Nacional, quienes entregaron la Bandera a su hoy viuda señora Josefa Altagracia Guzmán Jiménez

“Reciba usted este símbolo que solo se le entrega a las viudas al morir hombres que han servido a la patria, y Luis, el pinto como cariñosamente le conocíamos, irá al lugar donde van los hombres nobles, justos y honrados”, dijo.

Definió su trayectoria dentro de la policía como responsable, donde cumplía a cabalidad en su desempeño: Explicó estar seguro de que por ser un hombre responsable hasta la fecha sería recibido en el paraíso.

“Estoy seguro que los ángeles lo están esperando allá en ese jardín del edén, ¡estoy mirando que ya veo esa luz brillante, brillante porque hay orden de recibirlo con una gran bienvenida!, no vinimos a decirte a dios, sino un hasta luego”, señaló.

El coronel Guzmán Vargas, recordó que este gozaba del aprecio y el cariño de los jefes que hoy están vivos, citando a los generales Hermida y Valenzuela, quienes les pusieron el nombre del “Pinto”, además de ser el jefe de Seguridad del empresario Juan Ramón Gómez Díaz. en su momento,

Luis Mañón procreó una familia prolifera, son ellos Thamara, Yumaiki, Juan Luis, Sacha, Luisa, Miguelina, Jacqueline, Luis José y José Luis, adema, Liselot.

Su fallecimiento

Luis no fue a la Iglesia como era su rutina todos los días en sus últimos años en compañía de su esposa, señora Guzmán Jiménez, el domingo pasado se quedó en casa y aunque se sentía un poco indispuesto le comunicó a su compañera que se fuera “no soy un invalido, anda vete”, insistió, al cabo de tres horas fue hallado muerto en el baño desde donde llegó, según los indicios, de sus habitaciones arrastrando cosas.

Su estado de salud era el adecuado para un hombre de su edad. ¡Paz a sus restos!.

Datos sobre su vida policial

En su velatorio uno de sus hermanos, Darío, recordó aquellos momentos cuando creció al lado del oficial, dice que llegó a la policía tras ingresar luego haber participado en el Servicio Militar Obligatorio, que en la era del generalísimo Rafael Leónidas Trujillo Molina fue implantó como instrumento “para causar efectos de propaganda frente a la tentativa de invasión que se había articulado y de advertencia frente a aquellos países con los cuales mantenía fuertes discordias por la intromisión de estos en las cuestiones internas dominicana.

Terminado estos como otros muchos jóvenes pasó a la Policía Nacional.

Dijo su hermano que pese a que se desarrolló en una época donde los miembros de la policía estaban totalmente politizados (Gobiernos del Dr. Joaquín Balaguer) fue un policía noble, justo y honrado, tal como lo definió su compañero en el panegírico.

“Estuve ahí cuando investigó un caso muy sonado, la muerte de una Banquera, donde existía mucha especulación, y él demostró que fue muerta por un joven no para robar el Banco, sino, enamorado de la gerente, residiendo en el patio contiguo al Banco, brincó la pared, y como ésta acostumbraba a quedarse tarde en la noche realizando cuadre financiero, la sorprendió en sus oficinas y para lograr violarla tomó el cable del teléfono, lo enredó en su cuello, y la amenazo con ahorcarla y mientras la violaba en el proceso de eyaculación apretó el cable sin proponérselo la horcó”. Un botan de la falta que encontró en la escena del crimen lo llevó al victimario que estaba en los ojos de todos. "Esto lo supe porque siempre andaba con él en su carro", dijo su hermano.

Otro hecho que narró. Mientras iban camino a San Cristóbal, donde vivía la familia de su padre, el Pinto, escuchó por la Radio que vecinos de un lugar informaron escuchar gritos desde una vivienda, por lo que presumían se había cometido un asesinato y que era necesario romper la puerta, ordenó esperar que llegara, transitábamos por la Autopista 30 de Mayo, dice su hermano, cercano al lugar donde acribillaron a Trujillo, y mientras partíamos al lugar del hecho nos explicaba el coronel el porque indicó lo esperaran, "es que esos cabrones me dañan la escena del crimen buscando cosas para cosas personales". A nuestra llegada ordenó tirar la puerta, mientras, indicó a dos agentes policiales que estaban allí esperar afuera y entramos a lugar, ahí estaba un cadáver con un maletín repleto de dinero, ordenó a los agentes entrar para que vean y llamó a la jefatura e informó, el cadáver estaba bañado en sangre, rodeado de un maletín abierto al parecer por el impacto de una bala que hizo brota el dinero que portaba, algunas de las papeletas salpicada de sangre, los agentes le pusieron la mano con intención de guardarse algunos "billeticos", y Mañón se molestó lo reprendió y lo saco de la habitación hasta esperar a los agentes que llegaron en masa y todos querían tomar el dinero, siendo necesario que dijera “quien le ponga la mano a ese dinero va preso”, y fueron contado uno por uno y entregó al fiscal, el en ese momento era Subcomandante de Homicidios.