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junio 16, 2011
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El juez de la Oficina de Atención Permanente de la provincia Santo Domingo, Richard Fidel Aquino Natera, impuso tres meses de prisión como medida de coerción a Juan Luis Gálvez Marte (Güigüí), un estudiante de 19 años que el pasado sábado mató a tiros a un chofer e hirió en una pierna a un niño, en la avenida Hermanas Mirabal, en Villa Mella.
Gálvez Marte fue encerrado en la cárcel La Victoria, acusado de homicidio voluntario, luego que matara al chofer Diógenes Contreras González e hiriera de bala al niño Melvin José Burgos Melo.
Gálvez Marte disparó a Contreras González con una pistola Taurus 9 milímetros, luego que su yipeta Honda CRV gris, placa G274926, chocara con el camión Daihatsu, placa G274926, que conducía el occiso.
Versiones recogidas en el lugar del hecho, indican que se produjo una discusión entre los dos conductores en la que intervino una agente de la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET).
Las mismas versiones señalan que el agresor fue a su casa a llevar un niño que le acompañaba y regresó al lugar cinco minutos después
para, sin mediar palabras, dispararle a Contreras González, quien se encontraba descargando materiales de construcción que llevaba en el camión aludido y que había comprado la madre del niño herido.
La Fiscalía de la provincia Santo Domingo solicitó medida de coerción contra Gálvez Marte luego de acoger una querella de las señoras María Bienvenida Santos González, hermana del occiso, y Wendy Leticia Selmo Contreras, madre del menor herido.
El magistrado Aquino Natera estableció, luego de ponderar las pruebas presentadas por la Fiscalía, que “queda evidenciada la conexión o vinculación del imputado con el hecho que se investiga”. Aseguró que existen suficientes elementos de pruebas que “permiten sostener, razonablemente”, que el imputado es autor de homicidio voluntario.
La medida de coerción será revisada el 15 de septiembre de este año, a las 9:00 de la mañana “a menos que el Ministerio Público presentes actos conclusivos del presente proceso antes de la fecha indicada”.
Para fundamentar su solicitud la Fiscalía se amparó en el acta del levantamiento del cadáver del occiso, una acta que demuestra que al momento de su apresamiento, al imputado les fueron respetados sus derechos.
Presentó, también, una acta de entrega voluntaria del arma de fuego usada en el crimen y testimonios de las personas que presenciaron el momento en que el imputado hacía los disparos.
El chofer Contreras González, de 40 años, deja en la orfandad a cuatro hijos.
El menor Burgos Melo permanece internado en el hospital traumatológico Luis Ney Arias Lora, debido a las lesiones en su pierna derecha.
Su madre afirma que éste presenta traumas psicológicos, porque presenció cuando el chofer recibió los disparos y cayó moralmente herido.
A segura que otros niños que presenciaron el crimen también presentan trastornos del sueño y otros traumas.
UN APUNTE
Un padre
Ejemplar
María Bienvenida Santos, hermana del chofer muerto, lo definió como un ciudadano trabajador y padre ejemplar que sólo se dedicaba a trabajar para mantener su familia. Afirmó que su hermano dejará cuatro hijos huérfanos cuyo futuro es incierto.
Fuente: El Nacioan/Escrito por: PILAR MORENO
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